La Autoridad Electoral Permanente (AEP) de Rumanía informó este domingo que el alcalde de Bucarest (capital), Nicusor Dan, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Con 93,73 por ciento de votos escrutados, el ente precisó que Dan obtuvo 5.140.343 votos (54,03 por ciento). A continuación se ubicó George Simion, con 4.373.057 sufragios, candidato de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR).

Dan ganó 111.876 votos en centros de votación que funcionaron en el extranjero. En este apartado, Simion movilizó más, 141.142.

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De acuerdo con medios locales, más de 11.64 millones de rumanos (64,72 por ciento de los inscritos) votaron. Se considera la mayor participación desde 1996. Según esos reportes periodísticos, acudieron a las urnas 1.4 millones de votantes más que en la primera vuelta.

Durante un mitin con sus seguidores en Bucarest, Dan expresó que Rumanía comienza una nueva etapa y envió un mensaje de unidad. Se refirió a sus parciales como «una comunidad que desea el funcionamiento de las instituciones estatales. Una comunidad que desea reducir la corrupción. Una comunidad que desea un entorno económico próspero para los rumanos. Una comunidad que desea una sociedad de diálogo, no una sociedad de odio».

Asimismo, refirió que «hay una comunidad que perdió las elecciones de hoy, una comunidad que está indignada, con razón, por la forma en que se ha llevado la política en Rumanía hasta ahora, y una comunidad tan indignada que cree que la solución para Rumanía ahora mismo es la revolución».

Aseguró «tanto a los que votaron por mí como a los que no, que haré todo lo posible para que el Estado rumano finalmente sirva a los ciudadanos de este país. A partir de mañana, todos juntos debemos comenzar la reconstrucción de Rumanía».

En declaraciones posteriores a un medio local, adelantó que este lunes iniciará los contactos para la formación de un nuevo Gobierno que saque al país de la crisis política.

Aunque inicialmente se declaró ganador, con posterioridad Simion reconoció la victoria de Dan a través de un mensaje en sus redes sociales, en el cual felicitó a su oponente. Además, congratuló a sus seguidores por el éxito en la campaña y la victoria en primera vuelta, cuando estaba solo frente a tantos candidatos, dijo.

Las elecciones se desarrollaron en un ambiente tenso, a pocos meses de la anulación de la victoria de Calin Georgescu en las presidenciales de finales de 2024 por presunta interferencia extranjera en los comicios. Con posterioridad, el candidato fue excluido de las elecciones.

Georgescu -que ganó el apoyo del partido de Simion- basó su campaña en devolver a Rumanía y sus trabajadores su dignidad, con planes para potenciar producciones nacionales, mejorar las condiciones de vida, reducir la dependencia de las exportaciones, retomar relaciones económico-comerciales con Rusia, replantear las relaciones con la Unión Europea, oponerse a la línea agresiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) respecto a Moscú y desligarse del apoyo militar a Ucrania.

Por esas razones lo tildaron de prorruso y euroescéptico, así como amenaza para los vínculos entre uno de los países más pobres del continente europeo y la UE.

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